Tal día como hoy del año 1500, hace 520 años, según fuentes de investigación británicas, moría en algún lugar de alta mar próximo a las costas de Terranova (actualmente Canadá), el expedicionario Joan Cabot, documentado también como Zuan Cabotto (en lengua veneciana) y como John Cabot (en lengua inglesa). También, según estas mismas fuentes, habría sido el primer europeo que surcaba las aguas del río Sant Llorenç, en el actual Quebec (1494), anticipándose 42 años a la expedición comandada por el piloto de navegación bretón Jacques Cartier (1536). No obstante, la historiografía académica oficial le reconoce el mérito a Cartier.

Como en el caso de Colón, no ha podido ser verificado con total seguridad el lugar de nacimiento de Cabot. Se apunta que nació hacia 1450, en algún lugar de la república de Génova, o de los Estados Pontificios o, según el historiador y viajero Salvador Carreras i Valls (Barcelona, 1879 – 1937) -archivista del Colegio de Notarios de Barcelona-, en el valle catalán del Ebro. Sea como sea, Cabot -como ciudadano veneciano- se convirtió en uno de los pilotos de navegación más reconocidos del Mediterráneo y en un exitoso comerciante de productos procedentes del sureste asiático, que le habría franqueado el acceso a los círculos más elitistas de las clases mercantiles catalano-valencianas.

El año 1490 -coincidiendo con la preparación del primer viaje colombino- se estableció en Valencia con su familia, y se sumó al círculo de Lluís de Santàngel -el financiero de aquel proyecto- y de Colón. Este hecho es muy relevante porque la empresa americana se estaba preparando con absoluta discreción. Sin embargo, por alguna razón hasta ahora desconocida, Santàngel y Colón rechazaron la participación de Cabot en aquel viaje. Poco después (1494) -y siempre según las mismas fuentes- Cabot capitanearía una empresa expedicionaria financiada por las clases mercantiles de Bristol (entonces el segundo puerto de Inglaterra) que lo conduciría, por primera vez, a las costas de la Norteamérica.