Tal día como hoy del año 472, hace 1.550 años, en Roma (entonces capital del Imperio Romano de Occidente) moría el general Flavio Ricimero; Magister Militum (principal autoridad militar) del estado romano; que en el transcurso de su vida había sido un "fabricante" de emperadores. Entre el 457 y el 472, época en que ejerció el cargo de Magister Militum, promovió el nombramiento de cuatro emperadores: Julio Valerio Mayoriano (457-461), Libio Severo (461-465); Antemio (467-472) y Olibrio (472). Desde su posición, y en un contexto de descomposición del Imperio romano, forzó la deposición y el nombramiento de emperadores en función de sus intereses políticos. Incluso, durante el interregno 465-467 habría ejercido personalmente el poder.

Flavio Ricimero no era de origen romano, sino que era hijo del magnate Requila (de la nación de los suevos) y de Alipia (hija del rey Walia de la nación de los visigodos). Desde el siglo anterior (siglo IV) las clases militares germánicas ya formaban parte del aparato romano en sustitución de las decrépitas legiones, totalmente incapaces de mantener el orden interno en las provincias. En el caso de Flavio Ricimero, aunque no se tiene plena constancia de su lugar de origen; todo apunta que habría nacido en 405 en algún lugar del Conventus Tarraconensis, la división administrativa y judicial romana que ya prefiguraba el mapa de la futura Catalunya. Los tíos-abuelos de Flavio Ricimero habían sido los reyes Ataulfo y Gala Placidia, que en 414 habían establecido el primer dominio visigótico peninsular con capital en Barcelona.

Después de una vida de conspiraciones, Flavio Ricimero murió a los 68 años (una edad muy avanzada en la época), probablemente envenenado por sus enemigos políticos. Estuvo en Roma, después de haber entrado en la capital con el ejército que comandaba para imponer en el sitial imperial al patricio romano Olibri, en aquel momento casado con una nieta de Gala Placidia, tía-abuela de Flavio Ricimero; y por lo tanto prima-segunda suya). Después de la muerte de Flavio Ricimero, Olibrio resistiría tan solo dos meses en el poder. Asediado por los mismos que habrían envenenado a su valedor, acabaría muriendo en extrañas circunstancias. Se especula que murió a causa de una hidropesía provocada por la administración de un veneno. Tan solo cuatro años después (476) el estado romano desaparecía definitivamente.