Tal día como hoy del año 2007, hace 16 años, en Barcelona, moría Dolors Vives i Rodon, que fue una pionera de la aviación militar de la historia catalana y peninsular. Vives sintió una gran atracción por el mundo de la aviación después de asistir a la llegada del Zeppelin a Barcelona (1933). A partir de aquel hecho, tuvo un papel protagonista en la fundación del Aero Club Popular (1933) que nacía para promover el interés de las clases populares por la aviación.

Poco después (1934), recibió una beca de estudios de piloto. En 1935 ya tenía la licencia de vuelo y 1936, al inicio de la Guerra Civil Española (1936-1939), recibió un curso destinado a pilotos civiles movilizados por la Escola d’Aviadors Militars de la Generalitat. Fue destinada a Valencia, capital de la República (1936-1938) y posteriormente en el aeródromo del Prat (1938-1939). Después de Pepa Colomer, su instructora, fue la segunda mujer de Catalunya y de la península Ibérica que se convertía en piloto militar.

Al inicio del conflicto civil (1936-1937) pilotó un avión Macchi —con base en el aeródromo de Valencia—, que cada día recorría la mitad norte de la costa valenciana (entre Valencia y Vinaròs) y la mitad sur de la costa catalana (entre Barcelona y Alcanar). Su misión era vigilar e informar a propósito de los movimientos de los barcos del ejército rebelde franquista, y de sus aliados italianos (la marina de guerra del régimen de Mussolini). Posteriormente (1938) hizo lo mismo desde Barcelona.

Dolors Vives nació en Valls el año 1908, en una familia trabajadora que emigró a Barcelona en 1920. En la capital catalana estudió en la Escuela Municipal de Música, las disciplinas de piano y violonchelo. Cuando se inclinó la aviación, era profesora de piano (1928-1933). Al acabar el conflicto civil (1939), no se quiso exiliar, porque quería cuidar a sus padres, dos personas de edad muy avanzada que no se podían plantear el viaje. Dolors y sus padres fueron represaliados.