Tal día como hoy del año 1921, hace 98 años, en el contexto de la Segunda Guerra de Colonización de Marruecos (1920-1926), el líder independentista beréber Abd el-Krim proclamaba la República del Rif sobre el territorio del Protectorado Español de Marruecos. Aquella proclamación venía precedida de la batalla de Annual (22 de julio de 1921), que habían librado el ejército colonial español y las fuerzas independentistas bereberes. La República del Rif, aunque no fue reconocida internacionalmente, sería vigente hasta 1926.

Según las fuentes, en aquella batalla un reducido contingente de 3.000 beréberes, mal armados pero conocedores del terreno, derrotaron a un ejército de 13.000 soldados de leva del ejército español mal dirigidos y abandonados a su suerte. Se estima que un tercio del contingente de leva español estaba formado por soldados procedentes de Catalunya, del País Valencià y de las Illes Balears. Aquella batalla se había saldado con la muerte de 8.000 efectivos del ejército colonial español.

Aquella derrota militar provocó una crisis social de dimensiones colosales. En Barcelona se reactivó la fortísima contestación contra la Guerra de África y contra el sistema de reclutamiento. Hay que recordar que, desde 1918 (finalización de la Primera Guerra Mundial), Catalunya estaba inmersa en una profunda crisis económica. Con la leva forzosa de miles de soldados catalanes, se provocaba la ruina de miles de hogares que tenían en aquel chico reclutado la única fuente de ingresos.

También hay que recordar que aquella guerra de colonización había sido impulsada por las oligarquías financieras de Madrid, que tenían importantes intereses en el sector de la minería del Rif. Unos de los más destacados eran el conde de Romanones que había estado en varias ocasiones presidente del gobierno y el financiero catalán conde de Güell. Pero el alcance de la crisis política no se conocería hasta pasadas unas semanas de la batalla, coincidiendo con la proclamación de la República del Rif.

El núcleo más radical del nacionalismo español pasaría a primera línea. Franco y Millán-Astray (que en 1936 protagonizarían la rebelión militar que provocaría la Guerra Civil) crearon la Legión española. Primo de Rivera ―capitán general de Catalunya― se posicionaría para perpetrar el golpe de estado de 1923. Y Berenguer ―sucesor de Primo de Rivera el 1930― y Marichalar ―ministro de Guerra (y abuelo de Jaime y Álvaro Marichalar)― ordenarían el uso de armas químicas contra la población civil bereber.