Tal día como hoy del año 1640, hace 379 años, en el contexto de las semanas inmediatamente anteriores al estallido de la Revolución de los Segadores (1640), el gobierno del Principat citaba a declarar a Felip de Sorribes i Rovira, exalcaide de las prisiones reales de Barcelona, que el día anterior había liberado a Francesc de Tamarit (diputado del Brazo Militar, equivalente a consejero de Interior), Francesc Joan Vergós (enlace entre el Consejo de Cien barcelonés y el Brazo Militar) y Lleonard Serra (comerciante de la ciudad).

Estas personalidades habían sido encarceladas por orden del virrey Santa Coloma, acusadas de conspirar contra la monarquía hispánica. El día anterior (23 de mayo), hacia las 10 de la mañana, más de 3.000 segadores armados habían penetrado en el interior de la ciudad de Barcelona, y se habían concentrado delante de las mazmorras hispánicas (situadas en las torres de la muralla) exigiendo la inmediata liberación de los presos Tamarit, Vergós y Serra. Y hacia las 11 de la mañana, Sorribes se personaba en las mazmorras y los excarcelaba.

El gobierno del Principat quiso que quedara manifiestamente patente que, oficialmente, las instituciones catalanas estaban al margen de aquellos hechos. En el Dietario de la Generalitat se consigna: “Dijous, a XXIIII. En aquest die vingué en consistori de ses senyories don Phelip de Surribas y Rovira, escarseller major dels càrcers real de la present ciutat, cridat per ses senyories, y lo senyor deputat ecclesiàstich, en nom del consistori, li demanà per orde de qui y com havia tret de les presons lo senyor deputat militar”, “y dit don Phelip ha respost que sa excel·lència (referit al virrei hispànic) dimars, que comptàvem a vint-y-dos del corrent, entre las deu y onse horas del matí, li donà orde anàs a la presó y tragués dit deputat militar y ell, inseguint lo orde (...) digué a Benet Guasch, son tinent, que·l tragués (...) y, al que fonch dit deputat (...) recusava exir y, dit don Phelip, li digué que anàs en bona hora que tenia orde de sa excel·lència de traure’l de la presó, y aleshores, dit deputat militar, obehint lo orde de sa excel·lència, se’n anà”.