Tal día como hoy del año 1705, hace 314 años, en el contexto de los primeros compases de la Guerra de Sucesión hispánica (1705-1713), el Dietario de la Generalitat hacía público que los sastres de Barcelona Felip Gavaldà y Josep Combet habían ganado la licitación para “la provició y aciento dels vestits demunició del regiment de la present casa”. El Regimiento de la Generalitat era una unidad militar creada pocas semanas antes y que, inicialmente, estaba formado por un contingente de 500 hombres. Posteriormente se incorporaría al Real Ejército de Catalunya que, en su momento culminante, reuniría más de 13.000 efectivos (10.000 fusileros, 1.600 caballeros, 1.000 marineros y 700 artilleros).
Gavaldà y Combet ofrecieron vestir el ejército de Catalunya con la casaca azul con gira roja, tricornio y botas negras, camisa y corbata de color crudo, y calcetines y medias de color rojo a12 libres cada uniforme. El Dietario decía que “la present casa, no ha trobat qui donàs menor dita que Phelip Gavaldà (...) i Joseph Combet”. El importe inicial de aquella inversión sería de 6.000 libras catalanas, el equivalente a tres millones de euros que, posteriormente, en el transcurso de la guerra se multiplicaría. Estas cifras dan una idea de la capacidad económica de la Generalitat, pero sobre todo del estamento mercantil de Barcelona, que era el cuerpo social que ostentaba el poder del país en aquel momento.
Y también da una idea de la potencia de los fabricantes textiles catalanes de origen occitano. La gran inmigración occitana (1550-1640) había cambiado radicalmente la fisonomía de Catalunya: había duplicado la población del país, había incorporado una nueva cultura del trabajo y del negocio de clarísima raíz protestante, y había transportado a la sociedad catalana de la época hacia un estadio preindustrial. Muchas estirpes mercantiles catalanas de principios de la centuria de 1700 eran originarias de la inmigración occitana de los siglos anteriores, que habían llegado durante una etapa de fuerte demanda de mano de obra y habían progresado hasta convertirse en destacados elementos de las clases mercantiles.