Tal día como hoy del año 1940, hace 80 años, en el contexto de los meses posteriores la ocupación franquista de Catalunya y a la conclusión de la Guerra Civil española (1936-1939), el capitán general Luis Orgaz Yoldi ordenaba la requisa temporal de una cantidad indeterminada de embarcaciones de pesca del puerto de Barcelona, que tenían que ser destinadas a un curso de pesca exclusivamente para los miembros de Flechas Navales, una sección del Frente de Juventudes (las juventudes de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS). Aquella orden estaba enmarcada en la política de proselitismo, que se proyectaba a propósito entre los colectivos menos permeables y más resistentes de la ideología nacional-católica del régimen franquista.

Aunque la prensa de la época lo presenta como un ofrecimiento de los patrones de pesca del puerto de Barcelona, otras fuentes revelan que aquella orden de requisa temporal provocó fuertes tensiones entre los patrones de pesca y el aparato politicomilitar español. Aquellas pretendidas prácticas fueron concebidas como una actividad complementaria a la formación que los Flechas Navales recibían en el buque escuela José Antonio y, según la prensa, consistían en “la labor a bordo de las lanchas pesqueras; el amarre y desamarre de las embarcaciones: el lanzamiento y recogida de las artes; el manejo de los diversos utensilios propios de la profesión; maniobra de las velas y entretenimiento del motor auxiliar de que van provistas las citadas embarcaciones”.

Aquella requisa temporal había sido ordenada en plena posguerra, en un escenario de escasez de alimentos; y no tan sólo perjudicaba a los patrones (que quedaban obligados a pagar sus tripulaciones como si hubieran salido a faenar), sino que también comprometían el abastecimiento diario y regular de pescado en los mercados de la ciudad. A pesar de las tensiones que generó aquella despótica orden, las embarcaciones de pesca serían requisadas y el curso se acabaría llevando a cabo.