Tal día como hoy del año 1949, hace 72 años, Eduardo Baeza Alegría, gobernador civil de Barcelona del régimen franquista ordenaba el fusilamiento de Joaquim Puig i Pidemunt, Àngel Carrero i Sancho, Pere Valverde i Fuentes y Numen Mestre i Ferrando, miembros del aparato clandestino de reconstrucción del PSUC. Puig, Carrero, Valverde y Mestre habían sido detenidos y encarcelados en agosto de 1948 en una operación policial dirigida por el siniestro comisario Antonio Juan Creix, en aquel momento jefe de la Brigada Político-Social del régimen franquista.

Puig (Osor, la Selva, 1907), Carrero (Villaverde, Madrid, 1917), Valverde (Malgrat, Maresme, 1915) y Mestre (Pratdip, Baix Camp, 1923) habían ejercido varios cargos dentro del aparato del PSUC durante la Guerra Civil española (1936-1939). A la conclusión del conflicto se habían exiliado en Francia y, en el contexto de la II Guerra Mundial (1939-1945), habían combatido con la Resistencia contra la ocupación nazi de Francia (1940-1945). Acabado aquel conflicto, habían retornado clandestinamente a Catalunya para reconstruir el aparato del PSUC.

Puig, Carrero, Valverde y Mestre fueron fusilados por un pelotón militar en el Camp de la Bota, en Barcelona, en aquel momento un descampado presidido por un polvorín construido durante los primeros años de la ocupación borbónica de Catalunya (siglo XVIII). Entre 1939 y 1950, el régimen franquista asesinó a 1.734 personas, que eran transportadas desde los centros de reclusión con los "camiones de la muerte": seis Henschel de 4 toneladas y media que, en marzo de 1939, la organización Winterhilfswerk (Auxilio Social del régimen nazi) le había regalado al Ayuntamiento franquista de la ciudad.