Tal día como hoy del año 1939, hace 81 años, cinco días después de la ocupación franquista de Barcelona (26 de enero de 1939) y en el contexto de las últimas semanas de la Guerra Civil española (1936-1939); la delegación provincial de la Falange publicaba una convocatoria ―con carácter obligatorio― dirigida a todos los propietarios de salas de cine de Barcelona y comarcas. Se les convocaba en la sede de lo que había sido el Film Popular para fijar el catálogo único de exhibiciones. En aquellos momentos, curiosamente, el nombre de la calle había sido castellanizado, pero todavía no había sido alterado: la nota decía "Cortes, 641".

No obstante, desde el día siguiente de la ocupación, las salas de cine de Barcelona únicamente proyectaban películas doctrinarias y los tétricos No-Do. La prensa de la época (La Vanguardia Española, edición del 1 de febrero de 1939) dice: "El cine (referido en la época republicana) fue secuestrado y las salas de proyecciones fueron convertidas en tristísimos lugares donde unas docenas de barceloneses desesperados de la vida se entregaban a los alcaloides embrutecedores de la propaganda marxista y a la tortura enloquecedora de documentales”.

“En la Cataluña española del Generalísimo (...) los cinemas de Barcelona (...) recobran su prestigio (...) Las pantallas han sido lavadas con aguas purificadoras (...) Y ya han desfilado, ante los barceloneses liberados (...) las señeras imágenes de los ejemplares españoles que supieron defender a su Patria al borde del abismo. Meritísimos films de técnica irreprochable (...) que recogen las batallas memorables de la Guerra contra el marxismo (...) films logradísimos de fuerte técnica tales como ’18 de julio’, ‘Juventudes de España’ o ‘Ciudad Universitaria’ así como los magníficos Noticiarios (No-do)”.