Tal día como hoy del año 1930, hace 88 años, el jefe superior de la Jefatura Provincial de Policía de Barcelona, Salvador de Toribio, acompañado por varios agentes policiales, se presentaba en casa del médico Jaume Peyrí, yerno de Francesc Macià. El líder de Estat Català hacía dos días que había vuelto del exilio y era la primera vez que visitaba Barcelona desde los hechos de Prats de Molló (4 de noviembre de 1926). También, según la prensa de la época, desde que había llegado del exilio había hecho varias apariciones públicas. Destacaba que se había entrevistado con Ventura Gassol (que más tarde sería conseller de la Generalitat republicana) y con Jaume Aiguader (que más adelante sería alcalde republicano de Barcelona), en un céntrico y conocido restaurante de la capital catalana.

Macià se alojaba en casa de su yerno, y según la misma prensa, se produjo un fuerte altercado entre los policías, por una parte, y la familia Peyrí y los vecinos de la finca ―un edificio de la calle Provença―, por la otra, que Toribio y Macià resolverían pactando que el líder de Estat Català y sus familiares pudieran acabar de comer. Poco después se lo conminaba a subir en su propio coche ―seguido por un automóvil de la Policía― y a desplazarse hasta Perpinyà. Allí sería entregado a la gendarmería francesa. Según la prensa, el propósito de Toribio era que las autoridades francesas lo detuvieran por un supuesto delito de incumplimiento de condena por los hechos de Prats de Molló. Lejos del propósito de Toribio, las autoridades francesas le facilitaron el tráfico hacia Bruselas.

Después de una estancia de cuatro meses repartida entre París y Bruselas, volvería definitivamente a Barcelona cinco meses más tarde (el 22 de febrero de 1931). Y un mes y medio más después, ganaría sobradamente las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 liderando la formación política Esquerra Republicana de Catalunya, y se convertiría en el primer president de la Generalitat restaurada.