Tal día como hoy del año 1806, hace 215 años, en Puebla (entonces virreinato español de Nueva España y actualmente República de México); nacía Martí Carrera i Sabat, que en el transcurso de su vida (1806-1871) sería un héroe de la independencia mexicana; gobernador del Distrito Federal (la capital del Estado mexicano); un líder de la revolución democrática que liquidó el régimen dictatorial del general Santa Anna; y primer presidente de la República después de aquel proceso revolucionario.

Martí Carrera era hijo del matrimonio formado por Josep Carrera i Casas (Barcelona, 1762 – México, 1824) y Josepa Sabat i Galtés (Barcelona, 1771 – México, 1852). Los Carrera-Sabat habían llegado al continente americano a finales del siglo XVIII, cuando el cabeza de familia —en su condición de alto funcionario del ministerio español de la guerra— había sido destinado al virreinato de Nueva España. Según algunas investigaciones genealógicas privadas, la lengua familiar de los Carrera-Sabat siempre fue la catalana.

Martí Carrera empezó su actividad profesional como militar del ejército colonial español. Con tan solo 12 años ya era suboficial. Pero en el año 1821, a los quince años de edad, se sumó al Plan de Iguala (la declaración de independencia de los Estados Unidos Mexicanos, proclamada por el general Agustín de Iturbide) y se convirtió en oficial del ejército Trigarante (el ejército revolucionario mexicano). Fue uno de los héroes de la independencia y, con veinticinco años, fue nombrado comandante militar de la capital mexicana.

Pero la etapa más destacada de Carrera fue entre 1853 y 1855. En el año 1853 se había convertido en un experimentado militar que venía de combatir en la guerra que había enfrentado a los Estados Unidos y México por el dominio de los territorios de Texas, Nuevo México, Arizona y California; que se había saldado con la derrota mexicana y había dejado al dictador Santa Anna en una posición política muy comprometida. Carrera lideró el movimiento revolucionario que culminaría con el derrocamiento del general Santa Anna.

Acto seguido fue nombrado presidente interino de los Estados Unidos Mexicanos (12 de agosto de 1855 – 12 de septiembre de 1855); periodo durante el cual puso las bases de un régimen de libertades que tenía un espíritu conciliador entre ganadores y perdedores. A pesar de la corta duración de su mandato, Carrera consagró la separación de los mandos político y militar y la libertad de prensa y de imprenta. Murió el 22 de abril de 1871, a los sesenta y cinco años, a la capital mexicana, como general de división.