Tal día como hoy del año 1950, hace 72 años, en Madrid, moría el ingeniero y profesor Esteve Terradas i Illa que, durante los años 20 del siglo XX, había proyectado y dirigido la construcción del Ferrocarril Metropolità Transversal de Barcelona (popularmente, el Metro), inaugurado en 1926. Cuando asumió esta responsabilidad, ya era uno de los ingenieros de obras públicas más reconocidos del país; y atesoraba una amplia experiencia como director de la Secció de Telèfons de la Mancomunitat (1916-1924) y como director de la Secció de Ferrocarrils Secundaris de la Mancomunitat (1918-1924). Terradas inició los proyectos que tenían que hacer llegar el teléfono y el ferrocarril a todos los rincones de Catalunya; pero no los pudo culminar a causa del golpe de Estado militar de Primo de Rivera (1923) que intervino y liquidó la Mancomunitat.

Una de las grandes aportaciones de Terradas a la ingeniería fue la aplicación de la tradicional bóveda catalana en el Metro de Barcelona. El techo de las estaciones subterráneas de Plaça Catalunya y de Plaça Espanya se resolvió con una revolucionaria adaptación de este tradicional método constructivo —genuinamente catalán— a las necesidades modernas. Fue también el introductor del método alemán de construcción de galerías, que permitió avanzar las obras a gran velocidad. Terradas fue, también, un incansable promotor de grandes certámenes científicos en Barcelona; que situaron a Catalunya en el mapa de la comunidad científica internacional. Terradas fue el promotor y organizador de la visita de Albert Einstein a Barcelona (22 a 28 de febrero de 1923), como principal invitado a los Cursos Monográficos de Altos Estudios organizados por la Mancomunitat.