Tal día como hoy del año 1975, hace 47 años, en Sankt Gallen (Suiza); moría Jaime de Borbón y Battenberg; segundo hijo de Alfonso XIII; hermano mayor de Juan de Borbón; tío de Juan Carlos I (en aquel momento Príncipe de España y sucesor a la jefatura del estado); y tío-abuelo de Felipe VI (en aquel momento Niño de España). Jaime de Borbón era el primogénito superviviente de Alfonso XIII, pero en 1933 (a los veinticinco años) lo habían obligado a renunciar a sus derechos sucesorios alegando que su sordera le impediría reinar; y, automáticamente, habían nombrado a su hermano pequeño Juan de Borbón (que más tarde sería el padre de Juan Carlos I), heredero en el trono español.

Jaime de Borbón (La Granja, Castilla y León, 1908) había quedado sordo a la edad de cuatro años después de una intervención quirúrgica por una doble mastoiditis. No obstante, los que lo trataron, le reconocían las mismas capacidades y limitaciones que a sus hermanos. El año 1949, viendo que la mala relación entre el dictador Franco y Juan de Borbón ponía en riesgo el proyecto de restauración de la monarquía; se postuló como el legítimo continuador de la estirpe borbónica en España. En aquel momento se había divorciado de su primera esposa y se había casado con una ambiciosa cantante alemana llamada Charlotte Tiedemann.

La figura de Jaime no despertaba ningún entusiasmo en las filas de los monárquicos españoles. Pero, en cambio, algunas destacadas figuras del partido monárquico —sobre todo las que eran más próximas al núcleo del poder del régimen franquista— vieron con buenos ojos la candidatura de los hijos de Jaime: Alfonso y Gonzalo. Los monárquicos vivieron una auténtica guerra soterrada (al tradicional enfrentamiento entre carlistas y alfonsinos se sumaba uno tercero en discordia), que benefició, especialmente, a una de las "familias" del franquismo: los llamados tecnócratas; que, promovidos por la prelatura del Opus Dei, pasaron a ocupar los cargos más estratégicos del aparato del estado.

Finalmente, en 1969, el dictador Franco designó sucesor a Juan Carlos (el candidato preferido de los tecnócratas). No obstante, la empresa de Jaime no desfallecía, y en 1972, consiguió casar a su primogénito Alfonso con la única nieta del dictador, Carmen Martínez-Bordiú y Franco; promoviendo todo tipo de especulaciones en torno a una sucesión aparentemente designada. Poco después, en 1975, Jaime moría repentinamente en Suiza. En 1984, el nieto primogénito de Jaime, Francisco de Asís de Borbón, moría en un extraño accidente de tráfico. Y en 1989, su hijo primogénito, Alfonso, moría en un misterioso accidente en una estación de esquí en los Estados Unidos.