Tal día como hoy del año 1782, hace 239 años, en Bolonia (entonces Estados Pontificios) moría Carlo Broschi, más conocido como Farinelli, que durante trece años (1737-1746) había sido el castrato particular de Felipe V, el primer Borbón hispánico. Cuando Farinelli llegó a la corte de Madrid, ya era un artista de reconocido prestigio que actuaba en los principales escenarios del continente europeo; pero las exigencias de Felipe V lo convirtieron en el cantante exclusivo del monarca. Aquella estrecha relación lo convirtió, también, en uno de los personajes más influyentes del reino de España, coincidiendo con las décadas centrales de la época de máxima represión del régimen borbónico contra Catalunya.

Farinelli había nacido en 1705 en Andría (reino de Nápoles), al inicio de la Guerra de Sucesión hispánica (1701-1715), en una familia de la cual no se tiene constancia de su ideología, pero que estaba muy vinculada con el aparato funcionarial hispánico. Farinelli, de muy joven, había mostrado unas grandes habilidades para el canto, y eso provocaría que su familia lo sometiera a una intervención quirúrgica de castración. Esta práctica, que tenía una larga y funesta raíz que se remontaba al siglo XVI, consistía en sacrificar los atributos masculinos de los niños a fin de que conservaran la voz aguda de la infancia, y con el propósito de convertirlos en estrellas de la ópera.

Las fuentes documentales revelan que durante su estancia en el reino español, Farinelli acumuló una gran riqueza. Valiéndose de la relación con Felipe V, se introdujo en los círculos de corrupción instalados en la corte y participó en muchos proyectos públicos que le reportaron grandes beneficios particulares. Las mismas fuentes revelan, también, que fue un entusiasta de la ideología oligárquica del régimen borbónico. Durante el reinado de Fernando VI (1746-1759) conservó su estatus. Pero con la llegada de Carlos III y de su ministro Squillace (1759), que pretendían reformar y modernizar el reino español, abandonó Madrid y se retiró a Bolonia con su inmensa fortuna.