Tal día como hoy del año 1396, hace 626 años, en los bosques de la villa de Foixà (actualmente comarca del Baix Empordà), moría el conde-rey Juan I, que sería el penúltimo monarca reinante de la estirpe bellónida en el trono de Barcelona. Juan I (Perpinyà, 1350) murió, oficialmente, a causa de un infarto mientras practicaba la caza; sin embargo, desde un primer momento, y sobre todo entre el patriciado urbano de Barcelona, sobrevoló la sospecha de que podía haber sido víctima de un asesinato urdido por uno de los bandos oligárquicos de la corte que se disputaban el favor del monarca. Durante los años de reinado de Juan I (1387-1396) los estamentos de poder catalanes se habían dividido entre partidarios y detractores de la alianza con la monarquía francesa.

Cuando había sido coronado (1387) había impulsado un cambio radical de la política exterior catalana; influido, básicamente, por su segunda esposa Violante de Bar, sobrina del rey Carlos V de Francia, y especialmente detestada por su suegro, el conde-rey Pedro III, padre y antecesor de Juan I. Con Violante y Juan en el trono, la cancillería de Barcelona se acercó a los Anjou provenzales y napolitanos (una rama menor de los Valois de París, que, al lado de la monarquía francesa, había combatido durante décadas contra los catalanes por el dominio del Mediterráneo occidental). Este acercamiento, que se materializó con la firma de varias alianzas, complació a una parte de las oligarquías catalanas, pero decepcionó a la mayoría de las clases dirigentes del país.

La muerte repentina de Juan I provocó una pequeña crisis sucesoria por la ausencia de descendientes masculinos; y por la tradición patriarcal de la Corona catalanoaragonesa, contraria a coronar mujeres como reinas titulares. Por este motivo sus hijas Juana (1375-1407) —del primer matrimonio— y Violante (1384-1442) —del segundo matrimonio— no tuvieron ninguna opción a la sucesión. Pocos días después de la muerte de Juan, fue coronado su hermano pequeño Martín I que sería el último Bellónida en el trono de Barcelona. Precisamente el marido de Violante (la única descendiente de Juan que sobrevivió a Martín), Luis de Provenza y de Nápoles, de la casa Anjou, se postularía como candidato a suceder el último bellónida —muerto sin sucesión legítima— en el Compromiso de Caspe (1412).

Imagen principal: Representación moderna de Juan I (siglo XVII). Fuente: Museo del Prado.