Tal día como hoy del año 1908, hace 113 años, en Barcelona, nacía Moisès Broggi i Vallès, que en el transcurso de su vida se convertiría en uno de los médicos más destacados de la historia de la medicina catalana. Durante la Guerra Civil española (1936-1939), el doctor Broggi fue el precursor del sistema de los quirófanos móviles, que, desplazados a los frentes de guerra, pudieron intervenir a miles de heridos en combate o víctimas civiles del conflicto y que salvaron la vida a miles de personas. Los quirófanos móviles del doctor Broggi se coordinaron con el sistema de transfusión de sangre a distancia desplegado por otro médico catalán: el doctor Frederic Duran i Jordà.

También durante la Guerra Civil española fundó el servicio de urgencias del Hospital Clínic, para dar atención a las víctimas civiles de los salvajes bombardeos de la aviación franquista, y que sería el primero de la historia peninsular que funcionaría permanentemente las veinticuatro horas al día. Al acabar el conflicto civil español, el régimen franquista destituyó al doctor Broggi de todos sus cargos y lo sometió a un proceso de depuración ideológica: un tribunal sumarísimo lo inhabilitó para el servicio público. No obstante, continuó vinculado a la medicina, especialmente en el trabajo asistencial.

En el transcurso de su carrera fue nombrado presidente de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos y de la Real Academia de Medicina de Barcelona. Fue miembro fundador de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (Premio Nobel de la Paz, 1985). Fue uno de los impulsores de la bioética en Catalunya y presidente de honor del Instituto Borja de Bioética. En el 2008 fue galardonado con la Medalla d’Or de la Generalitat "por su dilatada y prestigiosa carrera como cirujano y su compromiso ético y social"; y en 2010 se puso su nombre al nuevo hospital de Sant Joan Despí. Murió en Barcelona el 31 de diciembre del 2012, a los 104 años de edad.