Tal día como hoy del año 1906, hace 113 años, moría asesinado en Torrejón de Ardoz (Madrid) el militante anarquista Mateu Morral i Roca (Sabadell, 1879), que tres días antes había atentado contra los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. El 31 de mayo anterior, a las 13.55 horas, Morral había lanzado una bomba Orsini de fabricación casera ―desde un balcón de la pensión donde estaba alojado― contra la carroza real, que desfilaba por la calle Mayor de Madrid. Cuando se produjo aquel atentado, Alfonso XIII y Victoria Eugenia acababan de contraer matrimonio en la iglesia de San Jerónimo el Real (en la calle de Moreto) y se dirigían al Palacio Real (en la calle de Bailén).

La bomba de Morral, lanzada desde un tercer piso, se desvió de su objetivo al impactar contra la línea eléctrica del tranvía. El artefacto cayó sobre el público que estaba situado delante de la pensión (calle Mayor, 88 ―actualmente, 84―). Los reyes salieron ilesos; pero, en cambio, la explosión del artefacto provocaría la muerte de veinticinco personas (quince militares y diez civiles) y heridas de diversa consideración en más de cien. Según la investigación policial, en las horas inmediatamente posteriores, Morral se ocultó en la redacción del semanario satírico, republicano y anticlerical El Motín (entonces situada en la calle Alberto Aguilera, 54; y dirigida por el prestigioso periodista José Nakens).

Según el sumario de la causa 220/1906 (que investigaría su muerte), pasados tres días del atentado, Morral aparecería cerca de la estación de ferrocarril de Torrejón de Ardoz esperando al tren que lo tenía que transportar a Barcelona. Según el mismo sumario, Morral levantó sospechas entre el personal y la clientela de la Venta de los Jaireces (donde se había detenido a comer) por sus modales refinados y su fuerte acento catalán que no se correspondían con su vestuario. Avisaron a Fructuoso Vega, guarda de seguridad de una finca próxima que, según investigaciones posteriores, se revelaría que era uno de los lugares habituales de cacería de Romanones, entonces ministro de Gobernación.

Lo que pasó a partir del momento en que, siempre según la causa, Vega se llevó a Morral detenido, ha sido objeto de un intenso debate. Según la causa judicial, Morral, camino del cuartel de la Guardia Civil, se zafó del guarda y se suicidó con su propia arma. Pero, en cambio, la investigación forense moderna (formada por un comité de expertos en medicina legal encabezado por la doctora María del Mar Robledo, de la Universidad Complutense de Madrid) contradice totalmente las versiones policial y judicial, y afirma que los orificios de bala en el cuerpo de Morral son incompatibles tanto con un disparo disparado por la propia víctima, como con el calibre del arma de la víctima.