Tal día como hoy del año 1417, hace 603 años, moría en Angers (reino de Francia) Luis de Anjou (Toulouse, 1377), que, poco después de la muerte sin descendencia legítima de Martín I el Humano (el último soberano catalanoaragonés de la estirpe Berenguer-Aragón), se había postulado como candidato a ocupar el trono de Barcelona. Luis de Anjou —conde independiente de Provenza y rey titular de Nápoles— fundamentó sus derechos en su condición de esposo de Violante de Aragón (1384-1442), hija de Juan I (el penúltimo soberano Berenguer-Aragón) y sobrina de Martín I (el último soberano Berenguer-Aragón) y, por lo tanto, la persona genéticamente más próxima a los últimos conde-reyes.
Inicialmente, había sido la misma Violante la que se había postulado para ocupar el trono, pero la falta de una tradición de reinas en la corona catalanoaragonesa le habría impedido situarse en la línea de salida. Después de algunas vacilaciones, Luis tomó el relevo de su esposa, pero en este intervalo de tiempo, el cuerpo social aristocrático catalanoaragonés ya se había inclinado hacia la candidatura de Jaime de Urgell. Tampoco le valió de nada que su estirpe —los Anjou— hubieran sido, históricamente, los protectores de los pontífices de Aviñón. Benedicto XIII (el Papa Lluna) y sus seguidores se posicionaron, prácticamente de inmediato, a favor la candidatura de Fernando de Trastámara.
La candidatura de Luis de Provenza nunca contó con apoyos políticos importantes. Hizo varias maniobras de aproximación hacia las poderosas clases mercantiles de Barcelona y de València. Pero su origen pesó mucho: todo su poder personal estaba sujeto a la voluntad política de la monarquía francesa, en conflicto permanente con la corona catalanoaragonesa por el control del Mediterráneo. Las élites mercantiles catalano-valencianas nunca confiaron en que sería capaz de plantar cara a Francia. No obstante, medio siglo más tarde (1466), y durante las Guerras Civiles catalanas, la Generalitat —controlada por las oligarquías— nombraría a su hijo Renato conde de Barcelona.