Tal día como hoy del año 1903, hace 115 años, moría en Madrid el economista, jurista y político Laureà Figuerola i Ballester que sería, sin embargo, enterrado en el cementerio de Girona por expresa voluntad del difunto. Figuerola había sido el creador de la unidad monetaria del Estado español conocida como peseta. Al denominar aquella primera unidad monetaria española Figuerola se inspiraría en el término catalán pesseta, que era una medida monetaria de uso corriente en Catalunya. El Diccionario de Autoridades de 1737 —editado durante las primeras décadas de dominación borbónica posteriores a la Guerra de Sucesión hispánica (1705-1715)— ya definía el término peseta como “la pieza que vale dos reales de plata de moneda provincial —referida a Catalunya— formada de figura redonda”.
Con anterioridad a la puesta en circulación de la peseta (1868), el sistema monetario hispánico estaba formado por varias autoridades emisoras. Aunque los Borbones hispánicos, después de la Guerra de Sucesión (1705-1715), habían uniformado y centralizado todas las parcelas de poder, a finales del siglo XIX se mantenían todavía varios patrones —siempre referenciados en el "real de vellón" castellano— que remontaban su origen en la época foral anterior al conflicto sucesorio. En Catalunya, con anterioridad a la unificación monetaria de la peseta, durante más de un siglo y medio las autoridades del régimen borbónico emitieron piezas de plata y de cobre denominadas pesetas y sus fracciones denominadas "cuartos" y "ochavos"; que eran las monedas de uso corriente en el Principat.
Gobierno de España (1869). Primero por la izquierda, Figuerola; cuarto por la izquierda, Prim / Fuente: Biblioteca Nacional de España
Durante las décadas centrales del siglo XIX, los gobiernos liberales españoles —con el apoyo de las clases burguesas e industriales catalanas— presentaron los primeros proyectos de unificación. Pero no sería hasta Laureà Figuerola, nacido en Calaf (Anoia) el año 1816, republicano, federalista y ministro de Hacienda del gobierno progresista del general Prim (1868) que se materializarían. Figuerola, sin embargo, iba más allá; y su proyecto aspiraba a establecer la Unión Monetaria Latina, el precedente contemporáneo más remoto de la actual Eurozona. Figuerola, en el transcurso de su vida, sería también el primer doctor en Derecho salido de una universidad peninsular (Universitat de Barcelona, 1846) y el fundador de la primera escuela docente contemporánea de Catalunya (Escuela Normal, 1846).