Tal día como hoy del año 1783, hace 238 años, el ejército ruso comandado por el almirante Josep de Ribas i Boyons completaba la ocupación del Kanato de Crimea, y lo incorporaba a los dominios de la zarina Catalina II, llamada "la Grande". La conquista de Crimea fue una de las operaciones militares más importantes de las Guerras ruso-turcas, que enfrentaban a los dos gigantes de la región por el control del mar Negro. Al finalizar la Sexta Guerra ruso-turca (1768-1774), los contendientes habían acordado la creación del Kanato de Crimea, como un espacio teóricamente neutral. No obstante, nueve años más tarde, Rusia ocuparía aquella estratégica península y pondría fin a la efímera existencia del kanato.

Josep de Ribas i Boyons, comandante en jefe de las fuerzas rusas, había nacido en 1749 en Nápoles y era hijo del barcelonés Miquel de Ribas, oficial de la Secretaría de Guerra del rey Carlos IV de las Dos Sicilias (posteriormente proclamado Carlos III de España a causa de la prematura muerte sin descendencia de su hermanastro Fernando VI). Según las fuentes documentales, Josep de Ribas había iniciado su carrera militar en la armada napolitana, pero la abandonaría para enrolarse en la marina rusa destacada en el Mediterráneo. Josep de Ribas, que las fuentes documentales rusas llaman Iósif Mijáilovich Deribás, acabaría convertido en un héroe nacional ruso.

La gran obra de Josep de Ribas sería el planeamiento, fundación y promoción de la ciudad portuaria de Odesa (1795) que, prácticamente de inmediato, se convertiría en el principal núcleo comercial de la región. Una de las principales vías de la ciudad lleva su nombre. Josep de Ribas, sobre un antiguo campamento tártaro, diseñó una ciudad moderna, un soplo de civilización (naturalmente, en el pensamiento ilustrado de la época) que, en el extremo opuesto del territorio ―entonces― del Imperio Ruso, tenía que contrapesar San Petersburgo, tenía que articular el territorio imperial y tenía que consolidar el dominio de los zares en la orilla norte del mar Negro: la segunda ventana de Rusia al mundo occidental.