Tal día como hoy del año 1939, hace 80 años, cinco meses y pico después de la conclusión de la Guerra Civil española (1936-1939), la Compañía de Jesús hacía pública una nota que informaba de que, después de siete años y medio de ausencia, la orden volvía a Catalunya y que reabriría el Colegio Máximo de Tortosa (que hasta 1915 había sido el principal centro jesuítico de estudios superiores en el país). La Compañía de Jesús había sido disuelta por el tercer gobierno de la II República española (presidido por Manuel Azaña), a través de un decreto publicado el 23 de enero de 1932, y la mayoría de sus miembros se habían exiliado en San Remo (en la región italiana de la Liguria).

Aquel retorno no era el primero que se producía en la historia de la orden jesuítica. Sólo en los dominios de la monarquía hispánica, la Compañía de Jesús había sido disuelta por la fuerza y sus miembros expulsados del territorio en 1750 (durante el reinado de Fernando VI ―el tercer Borbón hispánico―), en 1767 (durante el reinado de Carlos III ―el cuarto Borbón hispánico―) y en 1834 (durante la regencia de María Cristina de Borbón ―madre de Isabel II y séptima Borbón hispánica―). Todas estas expulsiones ―practicadas con el pretexto de modernizar la enseñanza― obedecían, en realidad, a guerras que enfrentaban las oligarquías hispánicas por el control del aparato y de las políticas educativas.

En la nota informativa del 22 de septiembre de 1939, se decía que la Compañía de Jesús recuperaría el viejo Colegio Máximo que de 1864 a 1915 había estado ubicado en Tortosa (Baix Ebre) y recentralizaba los estudios universitarios que en 1915 habían sido desplazados a Barcelona, en la antigua villa de Sarrià. No obstante, también se decía que el viejo edificio de Tortosa ―por varias causas que no se explican― no reunía las condiciones necesarias, y que los estudios se impartirían en el edificio del Seminario de Tortosa, en el término municipal de Roquetes (Baix Ebre). Pasados dieciocho años (1958), la Compañía de Jesús recuperaría las instalaciones de Sarrià y fraccionaría, de nuevo, su oferta educativa superior.