Tal día como hoy del año 1979, hace 42 años, se declaraba un incendio forestal en el término municipal de Lloret de Mar (la Selva) que se saldaría con la muerte de 22 personas. Según la prensa de la época (La Vanguardia, edición del 08/08/1979), aquel incendio se inició en tres focos diferentes: en los parajes del Àngel, de Can Daura y de Mont Barbat, en aquel momento una mata forestal de unos dos kilómetros de ancho y tres de largo, situada a ambos lados de la carretera de Lloret a Vidreres. Según la misma prensa, el incendio se había iniciado a las nueve y media de la mañana, a última hora del día todavía seguía vivo y no sería extinguido hasta el día siguiente.

También la misma prensa publicó que los cuerpos de las víctimas mortales pertenecían a doce hombres, seis mujeres y cuatro criaturas, que fueron localizados a última hora de la tarde en una depresión próxima a la carretera. Según los testigos que efectuaron la primera inspección visual, no había ninguna evidencia que apuntara que formaban un grupo de acampada libre, sino que parecía que eran pequeños grupos familiares de excursionistas que habían sido acorralados por el humo y por las llamas en aquella depresión. Las versiones publicadas por la prensa durante los días posteriores confirmarían que eran vecinos o usuarios de las viviendas de la zona que paseaban por el bosque.

Aquel mortífero incendio marcó un antes y un después en la política de prevención y extinción de incendios en Catalunya. Según la prensa, el president Tarradellas se personó en el lugar de los hechos y después de constatar la descoordinación de los diferentes efectivos que habían actuado en aquel incendio, declaró que la Generalitat —en aquel momento constituida provisionalmente— reclamaría la competencia de todos los parques de bomberos del país, que gestionaban las Diputaciones y los ayuntamientos. En 1980 se creó la Direcció General de Prevenció i Extinció d’Incendis, y en 1983 salió la primera promoción formada de Bomberos de la Generalitat.