Tal día como hoy del año 1939, hace 80 años, en el contexto de los meses inmediatamente posteriores la ocupación franquista de Barcelona y a la conclusión de la Guerra Civil española (1936-1939), las autoridades del nuevo régimen imponían el Día sin postre en el sector hotelero de Barcelona. Según la prensa de la época (La Vanguardia Española, edición del 07/07/1939), "a partir del lunes próximo día 10, de acuerdo cono laso instrucciones de la Superioridad (referida al Servicio de Ocupación), queda implantado en esta provincia el Día sin postre, que será el lunes de cada semana".

Según la misma prensa, se advertía que  “los industriales, bien como hoteleros, dueños de cafés, bares, cervecerías, etc. que sirvan comidas, bien en forma de cubierto o a la carta, habrán de contribuir los lunes «Sin postre» con el diez por ciento de cada comida suelta que sirvan y con el cinco por ciento de la pensión completa si se tratase de personal hospedado, en los mismos”. La misma nota de prensa informaba de que aquella contribución especial y obligatoria se destinaría al Subsidio al combatiente, y se instaba a los hoteleros a liquidarla directamente en la oficina situada en la plaza Catalunya, 15.

El "Subsidio al Combatiente" era un recargo impositivo establecido por decreto —en plena Guerra Civil— en la zona controlada por los rebeldes franquistas que, concluido el conflicto, se generalizaría y adquiriría el nombre de Subsidio al ex-Combatiente. Era un impuesto que se aplicaba a aquel tipo de consumo que el régimen franquista considera superfluo: cafés, bares, confiterías, perfumerías, hoteles, pensiones y fondas. Aquel impuesto era recaudado directamente por las Juntas Provinciales de Ex-Combatientes; y se destinaba a financiar a las familias de los soldados y de los oficiales que habían combatido en el bando rebelde franquista.