Tal día como hoy del año 1936, hace 85 años, en Barcelona, Josep Maria Espanya i Sirat, conseller de Governació de la Generalitat, comunicaba que el Govern de Catalunya había recuperado la competencia de orden público. Esta competencia había sido recentralizada el 7 de octubre de 1934 —después de los Hechos del Seis de Octubre— por el gobierno de la República española. El 1 de marzo de 1936, después de que el presidentCompanys ganara las elecciones generales españolas en Catalunya desde la prisión, el nuevo gobierno de izquierdas de la República, en cumplimiento de su promesa electoral, dictaba una amnistía general que excarcelaba al ejecutivo catalán y restauraba sus legítimas funciones.

Aquella devolución implicaba la restauración de la policía de la Generalitat. Después de los Hechos del Seis de Octubre y la intervención de la Generalitat, el gobierno central —presidido por el liberal Lerroux— había ordenado suspender de empleo y sueldo a los mossos d'esquadra. Los policías catalanes habían sido desarmados y enviados en casa, sin ningún tipo de prestación, y a menudo —ellos y sus familias— habían sido víctimas de venganzas en manos de delincuentes comunes. Portela Valladares, gobernador general de Catalunya impuesto por la República española, cuando había sido preguntado a propósito de este tema, había respondido que "era una situación normal en un contexto de policías y ladrones".

La recuperación de la competencia de orden público por parte de la Generalitat resultó decisiva en los acontecimientos que se produjeron tan sólo cuarenta y cinco días después. El 19 de julio de 1936, cuando los cuarteles militares de Barcelona se rebelaron contra la legitimidad republicana, los Mossos d'Esquadra, los Guardias de Asalto y la Guardia Civil se pusieron a las órdenes del president de la Generalitat, se movilizaron y neutralizaron el intento de golpe de estado. Sin la decisiva intervención de las fuerzas de orden público a las órdenes de la Generalitat, aquella jornada habría sido una brutal carnicería entre militares y anarquistas; con un resultado incierto.