Tal día como hoy del año 1934, hace 84 años, el president de la Generalitat Lluís Companys, el conseller de Finanzas Martí Esteve i Guau y el director general del recién creado Instituto de Acción Social, Universitaria y Escolar de Catalunya Antoni Maria Sbert i Massanet, después de un intenso debate y de su aprobación en el Parlament, firmaban la primera Ley de Becas Universitarias creada por el Govern de Catalunya. Aquella ley contemplaba una concesión inicial de 100 becas que se ampliaría sucesivamente en los futuros cursos.

Durante su tramitación parlamentaria el proyecto de ley de becas fue duramente contestado por los diputados de la Lliga Catalana (la formación política heredera de la derechista Lliga Regionalista), que lo encuadraban en el paquete de medidas sociales que, en el transcurso de aquella legislatura, se habían aprobado con los votos de la mayoría que conformaban Esquerra Republicana de Catalunya y sus aliados políticos. En aquel paquete de medidas sociales figuraban, entre otras, la Ley de Mutualidades y la Ley de Contratos de Cultivo.

Aquella ley fue reiteradamente protestada por el mundo universitario, incluso después de haber sido promulgada. Algunos profesores y estudiantes argumentaban que la universidad ya disponía de un instrumento ―el artículo 72 de la autonomía universitaria― para la valoración de las solicitudes y la concesión de las becas. Y lo interpretaron como una invasión competencial, porque según este artículo, el Departamento de Finanzas de la Generalitat se tenía que limitar a cursar las aportaciones económicas que solicitaba la universidad para cubrir esta demanda.

Aquella ley quedó suspendida después de los hechos del Seis de Octubre y la intervención de la Generalitat (1934) y el encarcelamiento del Govern de Catalunya. Fue recuperada después de la restauración del gobierno legítimo (1936), y liquidada definitivamente por el régimen franquista después de la Guerra Civil española (1939).