Tal día como hoy del año 1664, hace 356 años, moría en Dueñas (Corona castellano-leonesa) Gaspar Alonso y Pérez de Guzmán, que había sido el líder del primer movimiento independentista andaluz de la historia. El año 1641 Guzmán, aprovechando las revoluciones independentistas portuguesa y catalana (1640), lideró una conspiración que tenía el objetivo de crear un nuevo estado sobre los territorios del valle del Guadalquivir y que se tenía que constituir en forma de monarquía regida por él mismo. Aquella conspiración, que contaba con el apoyo internacional de Francia, de Catalunya y de Portugal (la nueva pareja real eran el cuñado y la hermana), sería desbaratada anticipadamente.

La investigación historiográfica ha mantenido un intenso debate en torno a la cuestión. Algunos historiadores afirman que la conspiración de Guzmán, duque de Medina-Sidonia y uno de los grandes latifundistas de Andalucía, no era más que una revuelta nobiliaria contra el perfil absolutista que, progresivamente, estaba adquiriendo la monarquía hispánica. Pero otros afirman que la verdadera ambición de Guzmán y de sus seguidores era crear un reino de Andalucía independiente, que, aprovechando la gran estructura naval de sus puertos, se proyectaría hacia las tierras americanas como lo estaban haciendo las potencias atlánticas europeas que, en 1494, habían quedado excluidas del reparto del nuevo continente.

La ideología clasista de Guzmán representó un gran obstáculo para sumar a las potentes burguesías mercantiles de Sevilla y de Cádiz a su proyecto. Abandonado y delatado por sus propios colaboradores, acabó detenido y encarcelado. El rey hispánico Felipe IV le perdonó la vida, pero le confiscó sus extensas propiedades (los puertos de la Andalucía atlántica) y lo condenó al destierro en el norte de Castilla (1641). En la decisión de perdonarle la vida tuvo una gran influencia el conde-duque de Olivares (pariente de Guzmán y ministro plenipotenciario de la monarquía hispánica). En este sentido, nunca se ha aclarado el verdadero papel de Olivares antes y después de la conspiración.