Tal día como hoy del año 1938, hace 80 años, en el contexto de la Guerra Civil española (1936-1939), las tropas franquistas ocupaban Vinaròs (País Valencià) y fragmentaban en dos partes la zona republicana. La IV División Navarra del ejército rebelde, comandada por el teniente coronel franquista Camilo Alonso Vega, personaje que por su carácter áspero y tozudo sería conocido con el mote de "don Camulo", después de romper la resistencia republicana a la batalla de Teruel (15 de diciembre de 1937-7 de enero de 1938) se dirigiría hacia el Mediterráneo con el objetivo de aislar Catalunya del resto de la zona republicana.

Aquella avanzadilla y conquista tendría una gran importancia en la posterior evolución del conflicto. Catalunya, aislada, tendría que resistir en solitario casi un año, durante el cual el ejército franquista sometería la población civil a una guerra de resistencia y de destrucción que se saldaría con más de 90.000 víctimas mortales. Franco y su estado mayor estacionaron el frente de guerra sobre la línea norte-sur formada por los cursos de los ríos Noguera Pallaresa-Segre-Ebro, hasta los últimos meses de 1938. Durante aquel "asedio" las aviaciones de los regímenes fascista italiano y nazi alemán —aliados de los franquistas— perpetrarían más de 3.800 bombardeos sobre objetivos civiles e industriales.

Los franquistas aíslan Catalunya con el objetivo de masacrar la. Empleo|Ocupación de Caspe previo a la de Vinaròs. Fuente Archivo Campua (1)

Ocupación de Caspe, previa a la de Vinaròs / Fuente: Archivo Campua

Las fuentes revelan que aquella operación estaba pensada sobre el convencimiento de que Catalunya sería el territorio que más resistiría. El estado mayor de Franco destinó al frente de Catalunya sus tropas más bregadas y más sanguinarias. Y aunque el general franquista Queipo de Llano —que desde las ondas de Radio Sevilla había llamado a masacrar Catalunya— había sido cesado dos meses antes por desavenencias personales con el general Franco (Queipo lo denominaba públicamente "Paca la culona"), pervivía el mensaje de las soflamas que había proclamado: "Convertiremos Madrid en un vergel, Bilbao en una gran fábrica y Cataluña en un inmenso solar".