Tal día como hoy del año 1416, hace 605 años, el conde-rey Fernando I (primer monarca de la dinastía Trastámara en la corona catalanoaragonesa) creaba el título de príncipe de Girona para distinguir al heredero al trono. Aquel mismo día, Alfonso, hijo primogénito de Fernando I, fue nombrado príncipe de Girona. Alfonso, que en aquel momento le faltaban cinco días para cumplir los veinte años, se convertía en el primer príncipe de Girona y, tan sólo unos meses más tarde (28/11/1416), era coronado nuevo soberano de la corona catalanoaragonesa por la muerte repentina e inesperada de Fernando I. Alfonso, conocido como el Magnánimo, gobernó durante casi cuarenta y dos años (1416-1458).

El título de príncipe de Girona era una adaptación del título castellanoleonés de príncipe de Asturias, creado en 1388 por el rey Juan I, y destinado a distinguir al heredero al trono de Toledo. En cambio, en la corona catalanoaragonesa, en 1351 se había creado el título de duque de Girona o delfín de Girona con el mismo propósito. Entre 1351 y 1416 fueron nombrados tres delfines de Girona, de la estirpe Berenguer-Aragón. El último delfín de Girona de esta dinastía fue el infante Pedro de Aragón, hijo varón primogénito del conde-rey Pedro III (llamado el Ceremonioso) y hermano mayor de los condes-reyes Juan I (llamado el Cazador) y Martín I (llamado el Humano), que había muerto prematuramente antes de alcanzar el trono (1394).

Alfonso el Magnánimo, primer príncipe de Girona, no tituló nunca a nadie con esta dignidad. Murió en 1458 sin hijos legítimos y la corona pasó a su hermano pequeño Juan II (tercer Trastámara catalanoaragonés). Una vez coronado, Juan II nombró príncipe de Girona a su hijo primogénito Carlos de Viana, que moriría envenenado antes de alcanzar el trono. En su lugar, fue nombrado Fernando, el futuro Católico. En el transcurso de su reinado, Fernando nombró príncipe de Girona primero a su primogénito varón Juan (que murió prematuramente a los veinte años y no alcanzó nunca el trono) y, acto seguido, a su hija Juana, mal llamada la Loca (que tampoco llegó a reinar nunca).