Tal día como hoy del año 1996, hace 22 años, se celebraban las séptimas elecciones generales del Estado español desde la recuperación de la democracia (1976) y las sextas desde la promulgación de la Constitución española (1978). Aquellas elecciones las ganó con mayoría relativa el Partido Popular (156 diputados), superando por primera vez en unos comicios generales al PSOE (141 diputados). Los acuerdos que, posteriormente a las elecciones, firmaron las direcciones del Partido Popular y de la federación Convergència i Unió, que con 16 diputados se convertía en una fuerza parlamentaria decisiva para investir presidente al cabeza de lista de los populares José María Aznar; se llamaría Pacto del Majestic.

Pero los resultados de Catalunya diferirían mucho del escenario resultante a nivel estatal. La batalla para ganar en el escenario político catalán la libraron el PSC-PSOE, liderado por Narcís Serra, que obtuvo 1.531.143 votos y 19 diputados (uno más respecto a 1993), y la federación Convergència i Unió, liderada por Joaquim Molins, que reunió 1.151.633 votos y 16 diputados (uno menos con respecto a 1993). El Partido Popular, liderado por Josep Maria Trias de Bes, con 698.400 votos y 8 diputados (repetía el número de escaños de 1993), no rentabilizaría el desgaste socialista de 14 años de gobernación, y quedaría en una tercera posición muy alejada de las dos principales fuerzas políticas catalanas.

OBIOLS GONZALEZ SIERRA EFE 1996

Obiols y González en un mitin del PSC-PSOE para las elecciones generales 1996 / Efe

Finalmente la coalición Iniciativa-Els Verds, liderada por Joan Saura, con 296.985 votos y 2 diputados; y el Esquerra Republicana de Catalunya, liderada por Pilar Rahola, con 162.545 votos y 1 diputado, completaban la terna de fuerzas con representación parlamentaria. Fruto del resultado de aquellas elecciones, el 28 de abril de 1996, se firmarían unos pactos en el Hotel Majestic de Barcelona que acordaban el apoyo de CiU a la investidura de Aznar. En compensación la formación que lideraba Jordi Pujol obtenía el compromiso del futuro gobierno español a desarrollar la financiación autonómica, iniciado en la etapa socialista de los gobiernos de Felipe González, el traspaso de las competencias de policía de tráfico a los Mossos d'Esquadra, y la supresión del servicio militar obligatorio.