Tal día como hoy del año 1938, hace 84 años, en el contexto de la Guerra Civil española (1936-1939), las tropas franquistas ocupaban Vinaròs (Baix Maestrat, País Valencià) y completaban un pasillo territorial entre el Bajo Aragón y el mar Mediterráneo que seccionaba en dos partes la zona republicana. La ocupación del Maestrazgo aragonés y valenciano fue consecuencia de la derrota republicana en la Batalla de Teruel (15 de diciembre de 1937 – 7 de enero de 1938), una de las más mortíferas del conflicto civil español. Después de aquella derrota, gran parte del ejército republicano se replegó hacia la línea del Ebro, anticipando la que sería la batalla más larga y mortífera de aquel conflicto (25 de julio de 1938 – 16 de noviembre de 1938)

La ocupación de Vinaròs confirmaba el dominio de un pasillo territorial en manos de los rebeldes que dejaba Catalunya aislada del resto del territorio republicano (País Valencià, Castilla la Nueva, Murcia y extremo oriental de Andalucía). Y revelaba la estrategia militar de la Junta de Burgos (el gobierno rebelde): ocupadas Guipúzcoa, Navarra y Aragón, se priorizaba la ocupación de Catalunya con el propósito de cerrar la frontera pirenaica con Francia, e impedir la entrada de armas y de alimentos en la zona republicana a través de las vías terrestres que conectaban la Península con el continente europeo. A partir de la ocupación de Vinaròs, la dirección franquista orientó todos sus esfuerzos bélicos en el frente de Catalunya.

Según la investigación historiográfica, la ocupación de Catalunya también era prioritaria para los rebeldes por otras causas. La más importante era desmantelar el autogobierno catalán y eliminar físicamente a los representantes políticos del pueblo de Catalunya. En este punto es importante recordar que la amnistía al president y a los consellers de Catalunya (marzo de 1936) condenados y encarcelados por los Hechos del Seis de Octubre de 1934 había sido una de las causas que habían impulsado el golpe de estado del 18 de julio de 1936. Y otra era destruir las fábricas de armas promovidas por la Generalitat republicana. Después de la ocupación de Vinaròs se sucederían los terribles bombardeos de la aviación nazi alemana y fascista italiana contra la población civil catalana.