Tal día como hoy del año 1940, hace 80 años, en el contexto de los meses inmediatamente posteriores a la ocupación franquista de Catalunya y a la conclusión de la Guerra Civil española (1936-1939), el Ayuntamiento de Barcelona publicaba un edicto titulado “Normas para el alistamiento de los mozos comprendidos en los reemplazos de los años 1936 a 1941, ambos inclusive”, que afectaba a las últimas quintas de soldados catalanes republicanos movilizados durante la etapa republicana, entre otros la llamada Quinta del Biberón (nacidos en 1920 que habían sido militarizados en abril de 1938).

Aquel decreto decía: “Ordenado el alistamiento de todos los mozos comprendidos en los reemplazos de los años 1936 a 1941, ambos inclusive, se recuerda a todos los afectados por dicha disposición que deben acudir, sin excusa ni pretexto alguno, a las respectivas secciones de Recluta de los distritos, establecidas en las correspondientes Tenencias de Alcaldía. La presentación es obligada, sea cualquiera la situación militar en que se encuentren los mozos comprendidos en los citados reemplazos, debiendo comparecer personalmente o por mediación de sus familiares”.

Se daba la circunstancia de que los afectados por aquel decreto ya habían sido militarizados durante el conflicto civil por un periodo que oscilaba entre uno y dos años y medio. Con aquella medida, los soldados republicanos supervivientes no encarcelados, no exiliados, o devueltos del exilio se verían obligados a cumplir una segunda mili de tres años que, en algunos casos —y sumado al periodo de la etapa bélica— acabarían representando más de cinco años de servicio militar. En cambio, los que habían luchado en el bando franquista quedarían eximidos de la quinta por su condición privilegiada de "excombatientes".