Tal día como hoy del año 1208, hace 812 años, moría en el monasterio de Sixena (Aragón), la condesa-reina Sancha, esposa del conde-rey Alfonso Ramon (hijo y heredero de Ramñon Berenguer IV de Barcelona y Peronila de Aragón; y también conocido con el sobrenombre del Casto). Sancha, nacida en Toledo (Corona castellano-leonesa) el año 1154, era hija del rey Alfonso VII de Castilla, de León, y de Galicia; y de su esposa la reina consorte Riquilda Piast, infanta de la familia real polaca. Por este motivo, Sancha también se llamada "de Castilla y de Polonia".

Sancha estuvo casada en 1174 con Alfonso Ramòn en una operación de estado que pretendía estrechar los lazos políticos de las diferentes casas reales peninsulares. En aquel mismo contexto, Dulce, hermana pequeña de Alfonso Ramòn, fue casada con el heredero de la corona portuguesa Sancha Borgoña, pariente lejano de Sancha de Barcelona-Aragón. El año 1188, Sancha fundaría el monasterio de Santa Maria de Sixena, y situaría una comunidad de monjas vinculadas a la orden de San Juan de Jerusalén (Hospitalarios). Por este motivo, se la considera la fundadora de la rama femenina de esta orden.

La prematura muerte de Alfonso Ramòn (1196) y la entronización de su heredero Pedro (conocido como el Católico), suscitó un agrio enfrentamiento entre madre e hijo, que acabó con la reclusión voluntaria de Sancha en el monasterio que ella misma había fundado. Pidió ser enterrada Sixena, aunque los restos de su difunto marido descansaban en Poblet; y posteriormente su hijo Pedro (muerte en Muret en 1213) también sería sepultado. No obstante, Sixena no tuvo nunca la categoría de panteón real, pero disfrutó de grandes privilegios concedidos por la corona, y fue un centro monacal de las hijas de la nobleza catalana.