Tal día como hoy del año 1936, hace 85 años, en el contexto del golpe de estado militar que se había impuesto en las posesiones coloniales españolas de Marruecos, en Andalucía occidental y en Navarra y que había provocado el estallido de la Guerra Civil (1936-1939), el president Companys creaba el Comité de Milicias Antifascistas de Catalunya, formado por las organizaciones sindicales y los partidos políticos que habían neutralizado la rebelión golpista en Barcelona durante la jornada del 19 de julio de 1936.

Este fue el gran error político del president Companys. Acto seguido a la creación del Comité, elementos armados de la CNT y de la FAI —totalmente incontrolados— se entregaron al pillaje y a la persecución de personas de ideología conservadora y/o catalanista, y de condición religiosa y confesión católica. En algunos lugares del país, estos elementos incontrolados usurparon las funciones de los cuerpos de seguridad de la Generalitat (Mossos d'Esquadra) y de la República (Guardia de Asalto y Guardia Civil).

Estas patrullas de control crearon un estado de terror que estuvo vigente hasta finales de septiembre de 1936. En aquel momento, el president Companys alarmado por la oleada delitos cometidos por aquellas patrullas incontrolados ordenó la disolución. Los anarquistas de la CNT-FAI —la principal fuerza integrante de aquellas patrullas— fueron definitivamente derrotados por los cuerpos de seguridad de la Generalitat y por el Ejército Regular de la República durante los Hechos de Mayo de 1937.

El líder sindicalista Joan Peiró (de la CNT catalana), que fue ministro de Industria del gobierno de la República (noviembre, 1936 – mayo, 1937) y que fue encarcelado y fusilado por el régimen franquista (24/07/1942), proclamó que las múltiples acciones delictivas y criminales de las patrullas de control creadas y controladas por los Comités de Milicias Antifascistas generaron una enorme pérdida de confianza en el gobierno de la República y representaron el principio del fin del régimen republicano.