Tal día como hoy del año 1493, hace 524 años, Cristóbal Colón –en su retorno del primer viaje a América– llegaba a Barcelona y era recibido por los reyes Fernando de Aragón e Isabel de Castilla con todos los honores. Colón había iniciado el viaje de retorno el 4 de enero –casi tres meses antes– desde Fuerte de la Natividad (en el norte del actual territorio de Haití), el primer emplazamiento –hoy desaparecido– de la empresa colombina. En aquel primer viaje Colón exploró las costas de las islas de Guanahani (actualmente Turks y Caicos, en el archipiélago de las Bahamas) y la Hispaniola (actualmente dividida entre la República Dominicana y Haití).

Colón dejó un destacamento de 39 hombres armados en Fuerte de la Natividad –probablemente 3 grupos de 12 personas– bajo las órdenes de un mando colegiado formado por el vasco Diego Arana, por el castellano Rodrigo Escobedo y por el catalán Pere Gutiérrez. Los ataques de los indígenas y las desavenencias entre los colonos condujeron a la desaparición del emplazamiento. Cuando pasados 7 meses Colón vuelve a la Hispaniola, encuentra el fuerte convertido en ceniza. Los aliados indígenas lo informarían de que algunos colonos habían muerto en los ataques de los nativos, otros en incursiones en el interior –en busca de alimentos– y una minoría hacían vida integrados con las tribus de la parte occidental de la isla.

Colón Reyes Católicos wikimedia

La entrevista en Barcelona entre los Reyes y Colón –el primer contacto desde que Colón había iniciado el viaje– no es una cuestión baladí. Fernando e Isabel estaban en Barcelona desde octubre del año anterior, negociando con las cortes catalanas la proclamación de su hijo primogénito Joan –que no sobreviviría a sus padres– como heredero soberano del Principat de Catalunya. Esta tesis, aceptada incluso por la historiografía tradicional española, pone de manifiesto que Catalunya era –y fue hasta la entronización del primer Borbón– un Estado (con todas las reservas que implica hacer uso de este término en aquel escenario cronológico) independiente, que únicamente compartía con Castilla la figura del monarca.