Tal día como hoy del año 1347, hace 672 años, en Barcelona, se casaban el conde-rey Pedro III de Barcelona y IV de Aragón y la infanta Eleonor de Borgoña, segunda hija del rey Alfonso IV de Portugal y tercera en la línea sucesoria del trono de Lisboa. Este matrimonio era el segundo enlace de Pedro (denominado el Ceremonioso), que con anterioridad había estado casado y había enviudado de María de Navarra (1347) y de quien había tenido, sólo, descendencia femenina (Constanza ―futura reina consorte de Sicilia― y Juana ―futura condesa consorte de Empúries―). Poco después de la muerte de María de Navarra, Pedro III habría intentado ―infructuosamente― proclamar a Constanza heredera al trono catalanoaragonés.

La fuerte resistencia de los brazos nobiliarios aragonés y valenciano al nombramiento sucesorio de Constanza impulsó la cancillería real de Barcelona a negociar un matrimonio político que, no tan sólo, concibiese a un heredero varón, sino que también acercara posiciones e intereses con la próspera corona portuguesa. En alguna ocasión anterior, se había pactado algún matrimonio político entre soberanos del casal de Barcelona e infantas castellanas descendientes de la familia real portuguesa. Pero nunca con una princesa que estaba en un lugar destacado de la línea sucesoria. Finalmente, y después de una rápida negociación llevada a cabo en Lisboa, se casaban Pedro (que entonces tenía veintiocho años) y Eleonor (que entonces tenía diecinueve años).

Pero esta relación, que habría acercado notablemente las cancillerías de Barcelona (primer puerto del Mediterráneo occidental) y de Lisboa (puerto pujante del Atlántico), quedó repentinamente truncada con la inesperada muerte de Eleonor. El 29 de octubre de 1348, once meses después de la boda, Eleonor moría ―sin haber podido concebir descendencia― en Xèrica (País Valencià) a causa de la Peste Negra. Eleonor de Portugal se convertía en la víctima más ilustre de aquella pandemia que mató a un tercio de la población catalana y valenciana, y de la población europea. Pedro III se casaría, posteriormente, con Eleonor de Sicilia (1349), que sería la madre de los futuros conde-reyes Juan I (llamado el Cazador) y Martín I (llamado el Humano, y último Berenguer).