Tal día como hoy del año 1725, hace 297 años, en Viena; Carlos de Habsburgo, archiduque independiente de Austria y emperador electo del Sacro Imperio Romano Germánico, y Felipe de Borbón, rey de España, firmaban un tratado internacional que tenía que poner fin, definitivamente, a la Guerra de Sucesión hispánica (1701-1715). En aquel tratado, entre otras cosas, se pactó la restitución de los patrimonios que el régimen borbónico español había confiscado a los súbditos de la antigua Corona catalanoaragonesa que habían combatido por la causa de Carlos de Habsburgo. Aquella medida afectó, principalmente, al exilio catalano-valenciano, formado por unas cinco mil personas.

No obstante, el régimen borbónico español puso todos los impedimentos posibles para rehabilitar las personas y familias afectadas por la confiscación de bienes. Las fuentes coetáneas de la época revelan que, después de la firma del tratado, un número importante de exiliados catalanes y valencianos regresaron a sus villas y ciudades de origen; sin embargo, tuvieron que soportar un brutal escenario de humillaciones en manos de los funcionarios de la administración borbónica; y, en algunos casos, tuvieron que hacer el camino de retorno sin haber conseguido la restitución del patrimonio que estaba contemplado en aquel tratado firmado por los dos monarcas.

Aquel tratado se reveló como un gran despropósito. Felipe V prescindió de todos los acuerdos que había firmado, y en 1734 armó a un gran ejército para conquistar el reino de Nápoles, que después de los Tratados de Utrecht (1713) había cedido al archiducado de Austria a cambio de la paz. La historiografía nacionalista española ha visto aquella guerra como una maniobra de Isabel Farnese (la segunda esposa de Felipe V), que quería un trono en Italia para su hijo mayor (el futuro Carlos III de España). La misma historiografía afirma que cuando los ministros españoles le recordaron que aquella maniobra era ilegítima proclamó: "Los españoles no me aman, pero yo también los odio a ellos".

Imagen principal: Viena (1758). Fuente Kunsthistorisches Museum, Viena