Tal día como hoy del año 1892, hace 128 años, la Assemblea de Manresa, reunida en esta ciudad y formada por varias asociaciones catalanistas repartidas por el territorio, aprobaba un documento que fue llamado las Bases para la Constitución Regional Catalana. Aquel proyecto no tan sólo contemplaba la recuperación del autogobierno de Catalunya —liquidado a sangre y fuego por el primer Borbón hispánico en 1714—, sino que también proponía una profunda renovación de la organización política del estado español.

En aquel documento se proponía recuperar el modelo foral anterior a 1714 adaptado a la nueva realidad de 1892; transformando el estado español en una federación de territorios históricos. Al poder central se le reservaban las competencias de defensa y de relaciones internacionales. Y se organizaría bajo el concepto de la separación de las funciones legislativa, ejecutiva y judicial. En ningún caso, aquel documento, se pronunciaba en relación a la condición del jefe de estado, es decir, no se inclinaba hacia la monarquía ni hacia la República.

En cambio, el "poder regional" gestionaría las competencias legislativas y ejecutivas del territorio. La Base Sexta decía: "Catalunya será la única soberana de su gobierno interior (...) dictará libremente sus leyes orgánicas; cuidará de la legislación civil, penal, mercantil, administrativa y procesal; del establecimiento y el cobro de impuestos; y de la acuñación de moneda". Y la Base Séptima decía: "El poder legislativo regional radicará en las Cortes catalanas [...], que se formarán por sufragio de todos los cabeza de familia"

La reacción del poder central fue de desprecio. A través de la prensa de Madrid se promovió una campaña de desprestigio de aquella propuesta y de las personas que la habían debatido y redactado. Eduardo Dato, líder del Partido Conservador, dijo que aquel proyecto era: “Tan utópico como el programa socialista y tan peligroso, quizá, como el anarquista”; y Antonio Maura, entonces uno de los líderes del Partido Liberal, afirmó que era: “Un programa de disolución y negación de la patria”.