Tal día como hoy del año 1938, hace 80 años, en el contexto de la Guerra Civil española (1936-1939) una escuadrilla de cinco aviones Savoia-Marchetti SM 79 del régimen fascista italiano aliado del bando franquista lanzaba sobre el centro de Granollers un total de 60 bombas (40 de 100 kilos, 10 de 15 kilos y 10 de 10 kilos). Los 750 kilos de explosivos y metralla provocaron la muerte de 224 personas y heridas graves o muy graves a 165 personas más, algunas de las cuales acabarían muriendo en las horas o días inmediatamente posteriores. El año 1938, Granollers era una pequeña ciudad de poco más de 14.000 habitantes.

Aquel bombardeo se inició a las nueve horas y cinco minutos del 31 de mayo de 1938. En aquella hora la plaza de la Porxada y las calles de los alrededores estaban llenas de gente haciendo cola en busca de alimentos y, también, de niños que estaban entrando en el colegio. En poco más de un minuto aquel ataque aéreo convirtió el centro de Granollers en un gran escenario de destrucción, de silencio y de muerte sólo interrumpido por los lamentos de las personas que habían quedado malheridas. Al espantoso balance de muertos y heridos se sumaría la destrucción total de 80 edificios, que representaban casi la cuarta parte del parque inmobiliario de la ciudad.

La aviación franquista bombardea Granollers. Declaración de protesta del gobierno britanic. Font The National Archive

Declaración de protesta del gobierno británico / Fuente: The National Archive

La prensa internacional se haría eco de aquel ataque, y denominaron a Granollers "la Gernika catalana". Las enérgicas protestas internacionales que censuraban los ataques indiscriminados a la población civil, obligaron al mando del bando franquista a fabricar la versión que el objetivo del ataque era la central eléctrica de la calle del Rec, que suministraba corriente al taller de reparación de aviones de Llerona, en el término de Les Franqueses (Vallès Oriental). Pero los casi mil metros que separaban la central eléctrica del centro de la población no dejaba ninguna duda del verdadero objetivo de aquel ataque.