Tal día como hoy del año 2007, hace 14 años, moría en Zamora (Castilla y León), el editor, poeta, activista e inventor Alejandro Campos Ramírez, más conocido por el seudónimo Alexandre de Fisterra, que en 1937 había sido el inventor del futbolín. Alexandre había nacido en Fisterra (Galicia) el año 1919 y su relación con Catalunya empezaría el año 1937, en plena Guerra Civil española. Según las fuentes documentales, después de un bombardeo de la aviación franquista sobre Madrid, quedó malherido. Inicialmente fue evacuado a València y, posteriormente, al hospital situado en el monasterio de Montserrat.

En Montserrat, mientras se recuperaba, ideó un juego de mesa que se convertiría en el popular futbolín. Alexandre de Fisterra dibujó los planos de su invento y encargó la construcción de un prototipo al carpintero vasco Francisco Javier Patxi Altuna, quien, también, era paciente del hospital de Montserrat. Altuna sería el constructor de la primera caja de juego y de las primeras figuras que representaban a los jugadores. Según algunas fuentes, aquellas figuras serían policromadas con los colores blanquiazul y azulgrana que representaban la Real Sociedad de Donostia y el FC Barcelona.

Cuando terminó del conflicto civil español (1939), Alexandre de Fisterra se exilió en América Latina. Primero en Ecuador, donde fundaría y editaría una revista literaria y, después, en Guatemala, donde se dedicaría a la construcción de futbolines destinados al mercado centro-americano. Después del golpe de estado del coronel Castillo Armas (1957), las nuevas autoridades guatemaltecas lo encarcelaron por su ideología republicana y libertaria, y le confiscaron todos sus bienes. Incluso, según algunas fuentes, fue entregado a agentes de los servicios secretos españoles, pero consiguió zafarse en una rocambolesca huida.

Cuando retornó del exilio (1977), las autoridades españolas no le reconocieron nunca ni la autoría, ni la patente del futbolín, el popular juego de mesa ideado por un gallego, creado por un vasco y fabricado, por primera vez, en Catalunya.