Tal día como hoy del año 1978, hace 41 años, se producía el accidente del camping de Los Alfaques, que se saldaría con la muerte de 217 personas y heridas graves o muy graves a más de 300. Aquella tragedia fue provocada por la explosión de un camión cargado con 25 toneladas de propileno, a su paso por delante del camping Los Alfaques, situado entre la carretera y la playa, a dos kilómetros al sur de Sant Carles de la Ràpita (Montsià). Aquel camión había sido estibado en la refinería de Enpetrol ―en la Pobla de Mafumet (Tarragonès)― y se dirigía a una fábrica petroquímica de Puertollano (Castilla-La Mancha) por la carretera N-340. El punto donde se produjo la explosión actualmente es un tramo de la antigua carretera convertido en un vial urbano.

Las investigaciones posteriores revelarían un cúmulo de circunstancias como causantes de aquella tragedia. La cisterna ―de la empresa Cisternas Reunidas― estaba sobrecargada: tenía una capacidad máxima de 19 toneladas y en la refinería de Enpetrol habían metido 25 toneladas. La exposición de la cisterna al sol y a la alta temperatura ambiental durante el viaje provocarían una expansión del propileno que los tanques ―sometidos a una brutal sobrecarga― no podrían contener. También se averiguó que la sobrecarga era una práctica habitual en la refinería Enpetrol, y que aquella cisterna no estaba preparada para transportar materiales inflamables, ni disponía de mecanismos para aliviar la presión en caso de calentamiento de la carga.

Después de circular durante más de 100 kilómetros, aquel camión acabaría reventando delante del camping Los Alfaques, que en aquel momento alojaba a más de 800 personas. La explosión de la cisterna destruyó totalmente cuatro casas unifamiliares y una discoteca ―situadas en el arcén de la carretera― y provocó una enorme bola de fuego que, en pocos segundos, arrasó buena parte del camping. Según las investigaciones posteriores, aquella bola de fuego creó una temperatura ambiente de más de 2.000 grados, y aplastó el agua de la playa además de 800 grados. Aunque el balance oficial de víctimas mortales que presentaron las autoridades españolas es de 217, pasados cuarenta y un años, todavía no se ha resuelto el caso de algunos desaparecidos.

El camping sería reconstruido poco después y, actualmente, hay un muro de homenaje con el nombre de todas las víctimas identificadas.