Tal día como hoy del año 1912, hace 105 años, los gobiernos de los estados español y francés firmaban en Madrid un tratado por el reparto del Reino alauí. En aquel tratado el Estado español se reservaba el control de la zona norte del Reino alauí —una franja de territorio paralela a la costa mediterránea entre las islas Chafarinas y el estrecho de Gibraltar y de la costa atlántica entre Ceuta y Larache, excepto Tánger—​; y de un sector de la zona sur —perpendicular a la costa atlántica y sobre el valle del río Draa—. En total, el Estado español se reservaba el dominio sobre una extensión territorial de unos 21.000 kilómetros cuadrados; el equivalente a las 2/3 partes de la superficie de Catalunya.

La constitución del Protectorado del Marruecos como una fórmula jurídica para ocultar la verdadera ideología colonialista de la operación tendría, en un futuro inmediato, consecuencias trascendentales en la historia contemporánea española. La ocupación del Protectorado permitió recuperar posiciones políticas al estamento militar español; que había quedado enormemente desprestigiado después de las derrotas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas (1898) y la pérdida de las últimas colonias españolas de ultramar. La ocupación militar del Protectorado reforzaría la ideología conocida como "africanismo" que reservaba al estamento militar la dirección política del Estado español.

Los generales Primo de Rivera y Lossada —respectivamente, inspirador del golpe de estado militar de 1923 y desmantelador de la Mancomunitat de Catalunya— eran militares "africanistas". Y el general Franco y los elementos más destacados del golpe de estado militar de 1936 se distinguían del resto por su adscripción "africanista". Mantener el dominio sobre aquel territorio, hasta la descolonización de 1956, costaría miles de vidas humanas de soldados de leva, muchos de ellos catalanes, y el Estado español sólo lo podría justificar por los beneficios que, durante décadas, reportó a las oligarquías mineras y bancarias españolas, estrechamente vinculadas a los golpes de estado militares de 1923 y de 1936.