Tal día como hoy del año 1857, hace 161 años, la locomotora "La Porteña" hacía el primer trayecto de la historia ferroviaria de Argentina. Aquella locomotora, construida en los talleres de la Railway Foundry —de Leeds (Inglaterra)— cubrió un trayecto de 10 kilómetros entre la Estación del Parque —donde actualmente está el Teatro Colón— hasta la Estación de la Floresta —en el centro de la antigua villa de San José de Flores—. Así, la vía unía el centro de Buenos Aires con las poblaciones situadas en el oeste de la ciudad. "La Porteña" cubriría el trayecto inicial en 30 minutos, la mitad del tiempo que utilizaban los coches de viajeros tirados por caballos, y la cuarta parte de lo que empleaban los carros de transporte tirados por mulas. El 30 de agosto, al día siguiente de la inauguración oficial, entraría en servicio al público.
Fotografía exterior de la Estación del Parque. Fuente: Archivo General de la Nación (Buenos Aires)
La iniciativa de aquella línea correspondía a la empresa Sociedad Anónima del Camino de Hierro de Buenos Aires al Oeste, que el año 1853 había obtenido la autorización para la construcción y explotación de la línea férrea del gobierno de Buenos Aires (entonces la metrópoli porteña era un estado independiente de la Confederación Argentina). Según el historiador argentino Carlos Alberto Salgado, aquella sociedad había sido constituida, entre otros, por los comerciantes de origen catalán Felip Llavallol y sus hijos, descendientes de Jaume Llavallol, nacido en Barcelona y fundador de la milicia Miquelets de Catalunya que tuvieron una destacadísima participación en las guerras contra las invasiones inglesas (1806-1807) y en la de la independencia de Río de la Plata (1810).
Entre la nómina de inversores que hicieron posible aquel proyecto (los comerciantes de origen vasco Guerrico y Larraudé, y los de origen inglés Gowland y Van Praet) destacaba la presencia del comerciante Antoni Miró, hijo de Antoni Miró Canut nacido en Gerb (la Noguera) y que habría llegado a Buenos Aires, probablemente, con el mismo contingente que el balaguerino Joan Larreu (vocal de la primera Junta independiente de Rio de la Plata). Según Salgado, los Llavallol y Miró serían pasajeros de excepción de aquel primer viaje, como lo sería también Valentí Alsina, hijo de Joan Alsina Gaza. Este último, nacido en Mataró, habría llegado a Buenos Aires probablemente con el mismo contingente que el mataronense Domènec Matheu (vocal, también, de la primera Junta independiente).
Fotografía interior de la Estación del Parque. Fuente: Archivo General de la Nación (Buenos Aires)
Valentí Alsina había sido la máxima autoridad política de Buenos Aires durante la tramitación del proyecto (1852). Después del éxito incontestable de aquel obra ferroviaria, repetiría cargo (1858-1859) con Llavallol como vice-gobernador. El estadista argentino de origen vasco Juan Bautista Alberdi, autor de la Constitución argentina de 1853, diría que “El ferrocarril es el medio de dar la vuelta al derecho lo que la España colonizadora colocó al revés en este continente”.