Tal día como hoy del año 1705, hace 315 años, en el contexto de la Guerra de Sucesión hispánica (1705-1715) se producía el primer desembarque del ejército aliado austriacista en Catalunya. Durante la noche entre el 22 y el 23 de agosto, 180 barcos de guerra procedentes de Gibraltar desembarcaron 9.000 efectivos ingleses, neerlandeses y catalanovalencianos; la gran mayoría en la playa de Montgat (Maresme); y un pequeño destacamento de avance en la desembocadura del río Besòs. Según el Dietario de la Generalitat "En aquest mateix dia ha comensat a desembarcar gent a terra serca del riu Besós la armada enemiga".

Al día siguiente, 24, aquel contingente recibiría el refuerzo de 2.000 voluntarios catalanes procedentes de Osona y del Maresme, que serían los efectivos primigenios del Real Ejército de Catalunya. Entre el 23 de agosto y el 23 de septiembre las principales ciudades de Catalunya (Vic, Mataró, Girona, Tarragona y Lleida) se declararon austriacistas; excepto Barcelona, donde las autoridades locales se mantuvieron fieles al régimen borbónico. El 14 de septiembre (tres semanas después del desembarque), el ejército aliado ponía sitio a Barcelona. Durante aquel asedio, que se prolongó hasta el 9 de octubre, Felipe V no respondió a los llamamientos desesperados de su virrey, Fernández de Velasco.

En el transcurso de aquel asedio (14/09 a 09/10) la tensión social en el interior de Barcelona creció exponencialmente. Las clases populares y mercantiles reclamaban que la ciudad abriera las puertas al ejército austriacista. Finalmente, las autoridades locales cederían después de una serie de asonadas urbanas, que se iniciarían cuando Jerónima Padrón y su familia (vecinos anónimos del barrio del Born) blandieron la campana de Santa Maria del Mar al toque de "Via fora!", y desarmaron y encarcelaron a una compañía de Tercios de Castilla formada por 70 efectivos. Con la entrada del ejército aliado, Fernández de Velasco huiría precipitadamente (como había hecho en 1697) y los cargos borbónicos serían cesados.