Tal día como hoy del año 1487, hace 534 años, la infantería de marina de las galeras de Catalunya —comandada por Galceran de Requesens— entraban en la plaza árabe de Vélez-Málaga. Aquella operación militar estaba encuadrada en la guerra de conquista hispánica del reino nazarí de Granada (1481-1492) y el control de aquella estratégica plaza (una de las tres principales salidas al mar de la ciudad del Alhambra) se consideraba de vital importancia para dirimir el resultado de aquel conflicto.

Después de seis meses de asedio, la infantería de marina catalana había conseguido rendir la plaza el 27 de abril anterior. Pero la toma de posesión se retrasó hasta el 3 de mayo. Según algunas fuentes, este decalaje de tiempo (seis días) se explicaría porque Fernando el Católico (que había dirigido personalmente la última fase del asedio) había sido herido poco antes del asalto final. Según estas mismas fuentes, se demoró la toma oficial de la plaza hasta que el conde-rey catalanoaragonés estuvo recuperado.

Poco después de la conquista de Vélez-Málaga, la infantería de marina de las galeras de Catalunya conquistaría Málaga (18 de agosto de 1487), también después de haber sometido la ciudad a un largo asedio. Con la conquista de Vélez-Málaga y de Málaga (el principal puerto del reino granadino) se disipaban las últimas esperanzas nazaríes de recibir ayuda de los wattásidas de Fez. También con el control hispánico de la fachada costera granadina, se estrecharía rápidamente el círculo que rodeaba la capital nazarí.

A mediados de 1491, Fernando el Católico inició el asedio definitivo sobre Granada, que culminaría con la rendición de la capital el 1 de enero de 1492. En aquella operación, la más decisiva de aquella guerra, participaron 2.000 efectivos catalanes, que representaban el 40% de las fuerzas hispánicas. Según el cronista coetáneo Bernáldez, “los grandes de Castilla, como estaban tan cansados de venir de tan lejos a las otras guerras e cercos, no vinieron a este en persona, salvo enviaron sus capitanes con gente”.