Tal día como hoy del año 1704, hace 317 años, en el contexto de la Guerra de Sucesión hispánica (1701-1715), un grupo naval formado por cuarenta y cinco navíos, seis fragatas y otras embarcaciones menores, tripulado por 3.500 efectivos de la alianza internacional austriacista, se situaban en alrededores del peñón de Gibraltar e iniciaban la operación de conquista de aquella plaza militar, que culminaría tres días más tarde (04/08/1704). Aquel ejército aliado estaba dirigido por el general George Rooke y por el príncipe Jordi de Darmstadt, y estaba integrado por batallones ingleses, neerlandeses y catalanes.

Los infantes de marina catalanes fueron los primeros que, en aquella operación, tocaron tierra; y los primeros que clavaron una bandera aliada en el peñón de Gibraltar: el 4 de agosto de 1704. Después de un intenso bombardeo aliado contra el castillo, la infantería de marina catalana -comandada por el capitán Joan Baptista Basset- estableció uncabo de puente y desembarcó en el este del peñón, en una cala que, desde entonces, se llama Catalan Bay (Bahía Catalana). Ganada la playa y el acantilado que la protegía, los infantes de marina catalanes clavaron una bandera cuatribarrada.

Cuando los infantes de marina catalanes ya habían ganado el este del castillo, el gobernador borbónico Diego de Salinas rindió la plaza. Acto seguido, ordenó la evacuación de la guarnición (formada por poco más de 200 efectivos) y de la población civil, que se desplazó hasta el istmo y creó los pueblos de La Línea y de San Roque. En 1713, en las postrimerías de la guerra, el régimen borbónico confirmó el dominio inglés sobre el peñón, a cambio de que el gobierno de Londres se retirara del conflicto y reconociera a Felipe V -el primer Borbón hispánico- como rey de España.