Tal día como hoy del año 1562, hace 458 años, el explorador Joan Jofré de Montesa fundaba la ciudad de San Juan, el primer asentamiento estable europeo sobre la cordillera de los Andes y, actualmente, una de las diez principales aglomeraciones urbanas de Argentina y un centro de comunicaciones de primer orden entre la costa atlántica (Argentina y Uruguay) y la costa pacífica (Chile y Perú).

Joan Jofré era miembro de una estirpe ampurdanesa que había sido muy próxima a los intereses políticos del rey Fernando el Católico, y muy activa en la empresa militar de Granada (1492). Con Joan Jofré se revela también un eje de complicidades con la conquista americana como telón de fondo. Jofré formaba parte del estado mayor hispánico que exploró y colonizó el actual Chile y oeste de Argentina.

Cuando se produjo la campaña de colonización y conquista de la vertiente oriental de los Andes -en su extremo sur-, Jofré ya había ejercido varias funciones en la administración colonial hispánica. Jofré había sido uno de los tres fundadores y primer alcalde de Santiago del Nuevo Extremo (actualmente Santiago de Chile). También había sido el introductor del cultivo de la viña y primer productor de vino del continente americano.

La campaña de Jofré y la estratégica fundación de San Juan servirían para unir las dos costas de América del Sur. Mucho antes de la creación del Camino Real, que durante siglos uniría la capital virreinal de Lima (en la costa del Pacífico) con la gobernación de Río de la Plata (en la costa del Atlántico), Jofré crearía la vía que unía Santiago con Buenos Aires, y facilitaba la colonización de las extensas llanuras de la Pampa (en la actual Argentina.).