Tal día como hoy del año 1783, hace 240 años, en Caracas (entonces gobernación española de Tierra Firme) nacía Pedro Gual Escandón, que en el transcurso de su vida sería el primer diplomático de un estado independiente surgido de la antigua América colonial hispánica y, posteriormente, sería tres veces presidente de la República de Venezuela. Gual era nieto de Mateu Gual i Pueyo, que en algunas informaciones aparece como natural de Huesca (Aragón) o de Vitoria (País Vasco), pero que en la mayoría de las investigaciones genealógicas figura que era originario de Palma y era miembro de una familia mallorquina de larga tradición militar que habían combatido en el bando borbónico durante la Guerra de Sucesión hispánica. También el lugar de nacimiento de Pedro es, todavía, objeto de discusión entre Caracas y Cúpira.

El abuelo Gual llegó a Caracas en 1744 como oficial del ejército colonial español, pero enseguida se estableció en Puerto Cabello como comerciante, una ciudad situada en la costa este de Tierra Firme con una importante colonia mercantil mallorquina, como la familia Salom, de donde saldría Bartomeu Salom (1780-1863) libertador del puerto de Callao, la última fortaleza española en Sudamérica, y héroe nacional de Perú. Mateu Gual tuvo varios hijos y varios nietos. Algunos siguieron la tradición militar familiar, pero Pedro ya no tuvo ninguna relación profesional con el ejército español. Fue abogado, periodista y diplomático (en 1812 viajó a los Estados Unidos y consiguió que el gobierno norteamericano diera apoyo a la causa independentista venezolana).

Entre 1812 y 1820 trabajó incansablemente para alcanzar el objetivo de la independencia. Y su lucha se proyectó más allá de las fronteras de Venezuela. En 1817 formó un tridente con el general británico de origen escocés Gregor McGregor y con el corsario francés Louis-Michel Aury, e invadieron la isla de Amelia (en la costa este de Norteamérica), donde redactó la Constitución de la efímera República de Florida, que en aquel momento todavía formaba parte del Imperio español. Posteriormente, fue presidente de la República de Venezuela en tres ocasiones, pero la sociedad de su época no le reconoció su compromiso político y acabaría muriendo exiliado y en la más absoluta miseria en Guayaquil (República de Ecuador) en 1862.