Tal día como hoy del año 1943, hace 75 años, la Jefatura Provincial del Movimiento de Barcelona hacía pública una orden que obligaba a todos los estudiantes universitarios de Catalunya a militar en el Sindicato Español Universitario (SEU). El comunicado que hizo público la Jefatura decía: "Según lo que dispone la orden ministerial del 11 de este mes (...) todos los estudiantes universitarios vienen obligados a afiliarse en el SEU, al objeto de que la matrícula tenga plena validez". Y advertía: "Todos aquellos estudiantes (...) que incumplan lo que se establece (...) y antes del día 12 de diciembre no se hallen en posesión del certificado del Sindicato quedarán inhabilitados para seguir cursando estudios en cualquiera de las Facultades Universitarias".
El SEU se había creado durante la etapa republicana, dos días después del triunfo electoral de la coalición involucionista de derechas que gobernaría en el periodo denominado Bienio Negro (1933-1935). Su fundador había sido José Antonio Primo de Rivera, líder de la Falange Española, que lo había concebido como una organización de carácter corporativista, parecida a las creadas por los regímenes fascistas de Italia y de Rumania. En el trienio comprendido entre su fundación y el estallido de la Guerra Civil (1933-1936) llegó a tener 9.000 afiliados en las universidades españolas (un tercio de la población estudiantil). En cambio, en Catalunya siempre fue una organización marginal que únicamente hacía notar su presencia a través de acciones violentas contra las personas y las instituciones.
Acabado el conflicto civil (1939), el SEU reunió a los sindicatos estudiantiles carlistas y católicos y se convirtió en el tenebroso brazo de la policía política del régimen franquista, la Brigada Político-Social, con sede en la comisaría de la Via Laietana, infiltrado en la universidad. Las intimidaciones, amenazas, persecuciones, difamaciones, detenciones ilegales, agresiones y torturas a estudiantes y profesores de ideología catalanista y republicana amparadas y silenciadas por las autoridades policiales y judiciales del régimen franquista serían práctica habitual del SEU. Uno de los elementos dirigentes más destacados de la organización fue el estudiante de derecho Pablo Porta, quien, posteriormente, durante el vigente régimen constitucional sería presidente de la Federación Española de Fútbol (1975-1984).
Imagen principal: Miembros del SEU celebran el Día de los Caídos en la Universidad de Barcelona / Ayuntamiento de Barcelona