Tal día como hoy del año 1474, hace 548 años, en Segovia (Corona castellano-leonesa); Isabel de Trastámara usurpaba el trono, y se convertía en reina. Con anterioridad, su hermanastro Enrique IV —nombrado el Impotente— la había proclamado heredera al trono (Tratado de los "Toros de Guisando", 1468), en perjuicio de la misma hija del rey y a condición de que la cancillería de Toledo elegiría el futuro marido de Isabel. Pero la futura reina católica perdió esta condición un año más tarde (1469) cuando trascendió que se había casado con Fernando contra la opinión y sin la autorización de Enrique IV. En aquel momento, Enrique IV nombró heredera a su hija Juana, apodada "la Beltraneja".

El matrimonio de Fernando e Isabel era la culminación de un plan político trazado en Barcelona y en Valencia (con el pleno apoyo de sus respectivas clases mercantiles urbanas) que perseguía la unión dinástica de los conglomerados catalanoaragonés y castellanoleonés. Este plan era rotundamente rechazado por el rey Enrique IV y por la parte mayoritaria de las oligarquías nobiliarias castellanoleonesas; que detestaban profundamente a las clases mercantiles catalanovalencianas y que las veían como una amenaza a su poder; y, por lo tanto, si las circunstancias del momento obligaban a dimensionar el reino, preferían una unión dinástica con la corona portuguesa.

La muerte de Enrique IV aceleró los acontecimientos. En aquel momento, Isabel se hizo coronar por sus partidarios: su esposo Fernando, heredero al trono de Barcelona; el entorno catalanovalenciano de Fernando (algunas familias de la aristocracia catalana, la familia del pontífice Borja y las clases mercantiles de Barcelona y de Valencia); una parte minoritaria de la nobleza castellanoleonesa; y las clases mercantiles de las ciudades castellanoleonesas. El desafío de Isabel y Fernando alarmó al llamado  "partido portugués", que se dirigió a Toledo —capital de la corona— e instó a López Pacheco, cardenal-primado de la Corona castellanoleonesa a coronar a Juana. De esta forma empezaba la Segunda guerra de Sucesión castellana (1474-1479).