Tal día como hoy del año 1674, hace 346 años, quince años más tarde de Paz de los Pirineos (1659), catorce años después de la supresión de las instituciones de gobierno catalanas en la Catalunya Norte (1660), y en el contexto de la Segunda Revuelta de los Angelets de la Teerra (1672-1674), el aparato de dominación francés abortaba una conspiración —llamada de Vilafranca— que tenía que facilitar el acceso a la plana del Rosellón de una fuerza armada formada por somatenes del Principado. No se conoce el número exacto de efectivos catalanes, pero la brutalidad de la represión indica que se trataría de una fuerza militar considerable que pretendía revertir el Tratado de los Pirineos.

La versión tradicional afirmaba que el aparato de dominación francés desactivó la conspiración cuando Parlan de Saignes, comandante de la guarnición francesa de Vilafranca de Conflent y que mantenía una relación amorosa con Agnès de Llar (hermana de una de los jefes de la revuelta), tuvo conocimiento de la trama. Pero, en cambio, la investigación historiográfica revela que quien informó a las autoridades francesas de Perpinyà fue el policía francés Raphaël Sudre. Y en este punto es donde entraría en juego Francesco de Tutavila e de Rufo, virrey hispánico en Catalunya, y que según la historiografía hispánica había financiado, a título particular, aquel movimiento.

Sin embargo, en cambio, todo eso queda en cuestión cuando durante las semanas inmediatamente posteriores fueron detenidos, encarcelados, torturados, ejecutados y descuartizados todos los jefes de aquella conspiración, y que habían sido las personas que habían negociado directamente con el virrey hispánico, el concurso de militares desocupados que procedían de los Tercios de Castilla. Cuatro años más tarde (1678), Luis XIV de Francia, incapaz de consolidar su dominio sobre la Catalunya Norte, propuso a Carlos II de las Españas, el canje de los viejos condados d El Rosellón y La Cerdanya por algunas plazas de los Países Bajos hispánicos. Pero la cancillería de Madrid se negó rotundamente.